
En el sector de las PYME siguen existiendo retos críticos en materia de salud digital.
A menudo se pasa por alto un aspecto crucial en el ámbito político de los sistemas sanitarios: el papel de las pequeñas industrias, como expertos en la materia, profesionales como médicos, farmacéuticos, técnicos de laboratorio e incluso otros profesionales sanitarios. Se trata de productos farmacéuticos, dispositivos médicos, instrumentos y servicios, así como biotecnología, laboratorios y sustancias de diagnóstico, sensores de prevención primaria (es decir, sistemas sanitarios vestibles basados en redes inalámbricas de sensores corporales), además del desarrollo y suministro de medicamentos. Con respecto a los dispositivos médicos innovadores en la era de la medicina personalizada, las posibilidades son enormes en el diagnóstico, la terapia y el negocio, por ejemplo, desde el diagnóstico, la terapia, el diagnóstico de compañía y la monitorización hasta productos adecuados para una prestación sanitaria más general.